Bordeaux. Hace poco más de un año tomé una importante decisión: mudarme - temporalmente - a Burdeos, en Francia. La razón principal por la que emigré fue mi futuro profesional. Una vez acabados mis estudios en Barcelona, - una carrera que pretendía hacer de mí una entendida de lenguas y literaturas francesa y clásicas (latín y griego) -, me di cuenta que la oferta en másteres en España era demasiado cara y poco atrayente. ¿Que debía hacer? Seguí mis impulsos y busqué si existían estudios interesantes más allá de la frontera. ¡Qué sorpresa! Francia proponía una amplia oferta en lenguas y cultura clásica y además... ¡los másteres eran gratuitos! ¿Era una locura partir al extranjero para continuar mis estudios? Siempre había querido irme a Francia para mejorar mis conocimientos en francés y para - ¿por qué no? - conocer otra cultura. Sin embargo, nunca había tenido el valor para hacerlo: tenía mucho miedo a perder o debilitar mis relaciones personales en España. Finalmente, tras ...